viernes, 2 de agosto de 2013

Taller de Escritura (3)

¡Hola! En esta entrada os voy a traer el tercer relato del Taller de Escritura que organizó Leara en Be Literature. Si os preguntáis por qué el tercero, es porque no pude escribir el segundo por temas de internet... Pero bueno, espero que os guste este relato... Me fijaré en la imagen, pero lo único que me ha venido a la cabeza es un tema demasiado similar al otro. Así que tengo miedo de que sea muy parecido o algo. Pero bueno, lo escribiré y punto. Ha quedado muy largo, vale. Pero me he entretenido un rato jaja.


La gente no la mira por el pasillo. Se alegra de ser invisible. Esto no era así hace unas semanas, cuando todos la miraban por culpa de la quemadura que tiene en el ojo y de sus imperfectos rasgos. La quemadura era reciente, pero nunca había sido especialmente guapa. Ella lo sabía, pero en el instituto, donde pensó que más mal lo iba a pasar, no tuvo problemas más que con dos o tres idiotas. Tenía amigos, y no le importaba lo que dijeran los demás.
     
Todo cambió cuando se tuvo que mudar de casa a un curso de terminar la ESO. El primer día se mostró atenta y sonriente a los demás. Estos no la hacían caso, seguían riéndose, ajenos a cualquier palabra que dijera ella. Le recordó a las escenas de las películas. ¿Sería ella la invisible en su clase? No, claro que no, pero primero tendría que hacer amigos. La mayoría de todos sus compañeros se conocían ya. Normal que no la hicieran caso. Sabía que todo eso cambiaría.

Pasaron así muchos días, semanas. Y la gente seguía ignorándola por completo. Fue cuando Li empezó a sospechar que las risas las producían su cicatriz, sus ojos achinados y bizcos... Tonterías, seguro que cuando la conocieran mejor se darían cuenta de que era una buena persona. La querrían y la apreciarían tanto como sus antiguos amigos. 

Llegaron las vacaciones de Navidad, y pudo ver a sus antiguos amigos quienes, a pesar de preguntarle por la cicatriz (cosa que solo significaba que se preocupaban por ella), la trataron con toda normalidad. La querían.

Luego las vacaciones terminaron y dejó de poder ver tan a menudo a sus verdaderos amigos. Estaba contenta y orgullosa de sí misma por las notas que había sacado en la primera evaluación. Esperaba que la segunda se le diera tan bien.

-Ya está la puta por aquí -dijo una de sus compañeras, señalándola con la barbilla e intentando disimular cuando Li la vio.

Ya no quedaba duda de quién producía siempre las risas en su clase. No, estaba convencida de quién hacía reír a sus compañeros. No sabía que estaba en un colegio para personas con problemas mentales. Estaba segura de que no les había hecho nada malo, así que si de algo se reían era de su físico. Ya había tenido alguna que otra experiencia sin importancia, pero las suficientes como para darse cuenta de que una persona podía caer tan bajo como para reírse del físico de alguien.

-‹‹"Puta" -pensó Li-. ¿Y me lo dice alguien que tiene una mente tan corta como sus propios pantalones?›› Lamentable.

Así pasaron los días y Li se empezaba a sentir cada vez peor. Sinceramente, nunca le había importado que su físico pudiera disgustar a alguien, pero no le gustaba la idea de terminar el curso y que todo el mundo la recordara por su cara, sino por como era. Incluso prefería ser invisible para la gente. Terminar el curso y poder ir con sus verdaderos amigos.

Una nueva chica caminaba por el pasillo. Todo el mundo se la quedaba mirando. Tenía un muy buen cuerpo, unas piernas larguísimas y cintura de avispa. El novio de una chica le miraba sin disimular, así fue cómo se ganó un buen tortazo. Querían ver su cara, oculta por una bolsa. En esta habían dos agujeros a modo de ojos, y otro a modo de boca. Su piel era de un color bronceado, más tirando a un color chocolate con leche y su pelo era tan largo que bajaba por su cuello hasta su espalda, de un color negro tan oscuro que el brillo de la luz se reflejaba en él como si fuera un espejo. Morían de ganas por ver su cara. Pero seguía oculta bajo la bolsa donde, pudieron apreciar segundos más tarde, ponía "Soy guapa". Al leer esa frase las chicas pensaron que era una chula, una prepotente. La mayoría de los chicos, sin embargo, resoplaron dejando claro que ya lo sabían. 

Minutos más tarde llegó otra chica mucho más baja que la otra. Entrada ya en carnes, la gente apenas la miraba hasta que la chica alta desapareció al girar en un pasillo. También llevaba una bolsa, y todos se preguntaron qué narices era eso. ¿Un desfile? Las risas ya acompasaban el ritmo de las pisadas de la nueva chica. Le tiraron cuadernos, lápices, borradores y un montón de cosas más. Se preocupaban más de dejar a alguien en ridículo que de sus pertenencias. La chica agachó la cabeza, avergonzada, y en la parte trasera de la bolsa, al igual que en la de la otra chica, había una frase que rezaba ‹‹Yo también soy guapa››. Después, giró en el mismo pasillo que la chica alta, habiendo soportado los peores insultos.

Luego, volvieron otra vez, se detuvieron en medio del pasillo y, como a cámara lenta, se quitaron la bolsa y la chica alta, la que era tan bella, enseñó una cara que no parecía pertenecer al cuerpo que lucía. Era una cara demacrada, pálida (tan blanca que resaltaba sobremanera con su bronceado cuerpo). Parecía photoshop, un copia y pega de los que había hecho Li en algunos de sus trabajos. Una cara que le quedaba mejor a alguien anciano. Unos ojos grises, deteriorados, una boca seca y unos labios cortados y ásperos. La cabeza quedaba envuelta en un pelo que, al contrario que antes, estaba enmarañado y sucio y daba la sensación de que en cualquier momento podría salir un bicho de ahí.

La segunda muchacha, la de cuerpo ancho, lució una cara que, sin embargo y para asombro de todos, parecía la de la chica alta. Morena, unos ojos marrones con pintitas azules impresionantes. Unas pestañas larguísimas y una cabellera de color castaño, ondulada. Sus labios eran carnosos y de un color más rosado. Su piel era lisa, sin el más mínimo defecto. Ahora empezaron a lucirse por todo el pasillo. Era tal el silencio, que bien se podría escuchar una mosca volando. Ninguna boca -NINGUNA- estaba cerrada. Las chicas se reunieron en el centro del pasillo y, cuando se tocaron, una luz estalló, tan muda como las personas que hace unos minutos se estaban riendo.

Li se despertó sudando, tan asombrada como los espectadores de su sueño. Estuvo un rato dándole vueltas y, después de todo, supo que los sueños son fruto de los pensamientos y la imaginación de las personas. Entonces lo entendió. Ahí estaba la respuesta que necesitaba. Las apariencias engañan es un hecho que nunca cambiará. Las personas más guapas pueden ser las que en un momento dado más daño te hagan. Personas menos agraciadas pueden hacer que te sientas la persona más feliz de tu vida. Pero no es esa belleza, la física, la que cuenta. La verdadera belleza puede estar oculta bajo un envoltorio más o menos hermoso, pero una buena persona siempre podrá desenvolver ese envoltorio y descubrir la verdadera belleza que puede llegar a tener una sola persona

Podría parecer una tontería, pero puede que ese sueño fuera el que le enseñó a Li que no merecía la pena sufrir o querer cambiar solo porque la gente no apreciara cómo era en realidad.


Ha quedado muy largo, repito. Y un poco cursi, pero como no se me ocurría nada... Venga, vale. Espero que os haya gustado. Si podéis y queréis, agradecería que me dijerais cuáles son mis errores a la hora de escribir. Lo agradeceré mucho mucho mucho :) ¡Saludos!




9 comentarios:

  1. Creo que el final lo cortas rápido y, dado el resto de ritmo, pues me parece que queda un tanto descolgado con respecto al resto, no dando un efecto fuerte (y tal y como iba el relato, estaba genial) y sin ese remate, ha acabado quedando muy simplote. Por lo demás, la escritura es correcta y sabes crear expectación ^_^. Xa-LFDM

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    1. Bueno, intentaré mejorar respecto a eso ;( No sabía cómo terminar jaja. Pero bueno, a ver si la próxima me queda mejor. ¡Muchas gracias! :)

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  2. También me ha hecho sentir muy abrupto el corte luego de como se iba desarrollando, quizá si lo dejas reposar un par de días y luego lo revisas con tranquilidad veas la mejor forma de sacarle provecho. Saludos.

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  3. Pues creo que ya te lo dijeron ellos dos, yo también sentí el final muy rápido pero me ha gustado la idea y la narración esta muy bien hecha, o al menos a mi me ha gustado bastante :D

    Saludos!!!!

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  4. Me ha gustado mucho. Sobre todo esta cita ‹‹"Puta" -pensó Li-. ¿Y me lo dice alguien que tiene una mente tan corta como sus propios pantalones?››.

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  5. Es interesante. Quizá me ha faltado algo en el final pero es agradable de leer.
    Saludos^^

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  6. ¡Gracias a todos por los comentarios! :)

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  7. Yo también suelo escribir cuentos. Me parece que el tuyo está genial.

    Un beso

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  8. Holo Juanmii :3

    Bueno esto que te voy a decir ya lo sabes pero me gusta mucho como escribes y te expresas y eso se ve reflejado en relatos como este *__* Me ha gustado mucho y estoy deseando de verdad leer los siguientes que publiques

    Muchos besos cielo <3

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